martes, 19 de mayo de 2009

Resurrecciones

Sus letras me hicieron compañía en la hora del amor y el desamor, cuando las contradicciones no encontraron palabras a su desasosiego (Tengo miedo de verte, necesidad de verte, esperanza de verte / Y aunque la noche pase y yo te tenga y no).

Sin embargo aprendí la mejor Táctica y estrategia para el amor en la límpida sencillez de sus versos. (aprender como sos, aceptarte como sos). Un tratado de psicología no podría explicarlo mejor que estas dos líneas de Benedetti.

A su himno Defensa de la la alegría lo hice mío. Mi trinchera. Mi certeza. Mi bandera.

Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas.

Quién hubiera dicho
que estos poemas de otros
iban a ser míos.

Benedetti.

Un poeta no muere, porque resucita en su poesía.

sábado, 16 de mayo de 2009

Entre sueños

Me dijo que hablo mientras duermo... tengo miedo.
De que por mi boca se suelten los deseos que columpio en mis sueños. Que salgan disparados y revienten contra el suelo. Y sangren por la nariz. Y se les caigan los dientes.
Que vuelen las palabras llevándose oscuros anhelos. Que salgan corriendo, que sean alcanzados por los cazadores de sueños que durante el día disparan, disparan, disparan. Que se publiquen en el Popu mis secretos.
O que se escape por la boca mi alma y se evapore en el aire acondicionado de la habitación en donde duermo.
De confesar los pecados no cometidos, delatar a los monstruos que viven en mí, las debilidades de la carne o del espíritu, el grito que duerme en las recónditas profundidades del subconsiente. Bailes y carnavales, cantos y cuentos. Me dijo también que a veces me río entre sueños.
A veces hablo mientras sueño. Cuando sueño muerdo la carne de la vida y sangra. Sufro de bruxismo.
Tengo miedo, porque cuando abro los ojos, a veces, no recuerdo.
Y un estremeciento recorre mi sistema nervioso cuando cierro los ojos. Cuando cierro los ojos, y me entrego al sueño, como a la muerte el que agoniza.
A veces grito.