martes, 17 de marzo de 2009

BAires I


Lo del avión siempre es fantástico, al menos para mí. Me gustan los aeropuertos desde la infancia, cuando mi tía Ana María llegaba a Paraguay proveniente de Venezuela, cargada de maletas llenas de regalos y curiosidades, envuelta en un perfume maravilloso y un aura de celebridad familiar.
El despegue me dió una sensación levemente orgásmica, aunque esta vez casi me reventaron los oídos al aterrizar. El vuelo fue tranquilo, y oídos aparte, placentero, sobre todo por el caballero sentado a mi lado. Llevé una lectura ligera -El camino del encuentro, de Bucay-; por supuesto no leí una sola página.
Me impresionó Buenos Aires ya desde el aire, esa red densa, cuadriculada y ordenada de luces que se extiende abajo hasta donde la vista puede abarcar.
Tenía una extraña sensación de normalidad. Como si estuviese acostumbrada a viajar en avión desde siempre. No sentía el latido acelerado de la emoción, sobre todo considerando que era mi tercer vuelo y que desde hacía un tiempo conocer BAires y transitar sus calles era un sueño largamente acunado y acariciado.
Buenos Aires era mi París, más posible y cercano.
Llegamos a eso de las diez de la noche, al bajar las diferencias ya eran notorias desde el aeropuerto, nuestro Silvio Petirossi es minúsculo y obsoleto comparado con Ezeiza. Las comparaciones son odiosas, dicen, pero inevitables. Aun así I love PY
Taxi lindo, negro y amarillo, taxista informado, autopista Riccieri de varios carriles, intersecciones, puestos de peajes, rotondas, edificios, luces, por la 9 de julio, el Obelisco a lo lejos, semáforo en rojo, luz verde, flashes de fotos, hija de mil, al fin Buenos Aires!!!

4 comentarios:

  1. Y así es Ana, Baires tiene su encanto para el que le gusta el bullicio y las luces. Un gran mar de ruido y neón que fascina al visitante, sin embargo prefiero la tranquilidad de Asunción, los aromas nocturnos de azahar y jazmín entre otros que el penetrante smog y caucho propio de las grandes urbes, pero como dicen por ahí hay que darle al Cesar lo que es del Cesar.

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  2. Ey, viniste y visitaste!
    En fin, la próxima. Saludos

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  3. a qué hora es el entierro?
    e'a, estoy metida en otro texto!

    Che Anuski, el despegue y el aterrizaje son lo más buena onda del viaje en avión. LO que no pega es lo plano del mientras.

    Lá ci darem la maaaaaaaaaaaaaaaaaanoooooooooo!

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  4. muy lindo viaje.. muy bien descripto..
    saludos

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