viernes, 2 de enero de 2009

Encuentros

Pasada medianoche en la ciudad del silencio. Norah Jones me acompaña mientras tecleo, me dice cosas que no entiendo, pero me gustan. Sunrise,sunrise uh uhuhuuuuuuuu. Enseguida ya va a amanecer.
Ahora mismo estoy puteando contra Sabina en el foro de Literatura, porque compone así, tan cruel. Sus palabras envenenan, duelen. Palabras cristales rotos. Palabras espinas de coco. Me toca, mete su dedo en mi herida; me duele y lastima y me encanta Sabina.
El otro día me encontré con mi amigo Arnold en la avenida Carlos Antonio López y me recomendó que escuche thrash metal, para "reirmedelavida". Puede ser. El tema es que lo encontré justo - justito- cuando necesitaba un abrazo. Justo cuando me caí en la vereda. Y él me lo dió, un abrazo suave, de amigo. Fue ese día que llovió, "una tarde para los amantes" dijo Nanín. Para qué le hice caso.
Volviendo a Arnold, lo encontré cerca de una plaza donde había un banco donde sentarnos y contarnos, che, qué es de tu vida? Fumé la mitad de sus cigarrillos, por fumar nomás -no soy adicta al cigarrillo- o por ver subir las volutas de humo, no sé.
Ahí nomás, cerquita en un bar giraban los pollos en el spiedo y fuimos allí, pero no por los pollos sino por la Bramha.(Brhama / Bhrama?)
Esa manía de necesitar un abrazo de vez en cuando. Menos mal existen los abrazos. Menos mal existen los amigos, y menos mal te los encontrás por casualidad cuando los necesitás. Menos mal cuando los llamas, te responden. Siempre.

1 comentario:

  1. El abrazo de un amigo es como un cargador de baterías el cual te da la energía justa para seguir adelante con tu misión en el largo camino de la vida.
    Generalmente, y como si fuera cosa de brujas o de ángeles, ese abrazo llega en el momento justo, cuando uno más lo requiere, cuando las papas queman más, cuando llegamos al fondo y necesitamos de ese empujón mágico, aunque el que lo este dando no sepa cuanto lo necesitamos. Es por eso que cuando veas a un amigo cabizbajo abrázalo pues en ese momento tú te convertirás en el emisario de luz de ese ángel que todos tenemos cuidándonos.

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